2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cebolla grande picada
½ cucharadita de sal marina
1 calabaza, pelada, sin semillas y cortada en cubos
3 dientes de ajo picados
1 cucharada de salvia fresca picada
½ cucharada de romero fresco picado
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
3 ó 4 tazas de caldo de verduras
Pimienta negra recién molida
Para servir pèrejil picado y semillas de calabaza tostadas
Calentar el aceite en una olla grande a fuego medio. Añade la cebolla, la sal y varias moliendas de pimienta fresca y sofríe hasta que esté blanda, de 5 a 8 minutos. Añadir la calabaza y cocinar hasta que empiece a ablandarse, removiendo de vez en cuando, de 8 a 10 minutos.
Añada el ajo, la salvia, el romero y el jengibre. Remover y cocinar de 30 segundos a 1 minuto, hasta que desprenda aroma, y añadir de 3 a 4 tazas de caldo. Llevar a ebullición, tapar y reducir el fuego a lento. Cocer hasta que la calabaza esté tierna, de 20 a 30 minutos.
Dejar enfriar un poco y verter la sopa en una batidora, trabajando por tandas si es necesario, y batir hasta que quede suave. Si la sopa está demasiado espesa, añadir hasta 1 taza más de caldo y batir. Sazonar al gusto y servir con el perejil la semillas previamente tostadas.
Aquí tienes todos los ingredientes. Selecciona los que necesites y nosotros te los llevamos a casa.
Esta increíble crema de calabaza es lo último en comida de invierno. Reconfortante, sabrosa y de bajas calorías. Puedes guardarla en el frigorífico hasta 4 días o congelarla unos meses.