La crema de soja ecológica una especialidad culinaria a base de soja de origen 100% vegetal. Un nuevo ingrediente culinario con el que podrás crear platos ligeros e imaginativos.
La soja es una legumbre cuyo aprovechamiento y consumo estuvo circunscrito a China, Taiwan, Corea, Japón y Vietnam hasta principios del siglo XX. Se trata de una de las plantas más estudiadas y de hecho, su introducción en la dieta occidental viene tras descubrirse su alto valor nutricional así como la posibilidad de aprovecharse en la producción de plásticos y de biodiesel. Aunque lleve más de 100 años en países occidentales, su auténtica explosión en occidente se produjo en los años 90 del siglo pasado y en la actualidad forma parte del menú de muchas familias.
El incremento del vegetarianismo y del veganismo también ha hecho que la soja se convierta en un imprescindible ya que contiene los nueve aminoácidos esenciales para el organismo algo que solo sucede en la soja y en la proteína de origen animal, si bien puede conseguirse también con la combinación de otros alimentos vegetales como las lentejas y el arroz.
Aunque la soja es una legumbre y puede comerse en guiso igual que cualquier otra, este es quizás su preparación menos popular ya que se puede encontrar en muy variadas presentaciones. El último gran descubrimiento en los hogares españoles parece haber sido los edamames o vainas de soja cocinadas y aderezadas con especias para tomar como aperitivo saludable. Sin embargo, antes que ellos ya llenaban las alacenas la leche de soja en sustitución de la leche de vaca tanto para tomar con el café como en los yogures, la salsa de soja para dar un toque exótico a algunos platos, el tofu como sustituto de la carne a la plancha o en guisos más o menos tradicionales o los brotes de soja en las ensaladas.
El miso también se ha introducido especialmente entre los amantes de ramen, sopa tradicional japonesa. Esta pasta de soja fermentada es también muy habitual en maceraciones y adobos de carnes y pescados. Otros derivados de la soja son el tempeh y la yuva. El primero es una pasta de soja fermentada con sabor más intenso que el tofu que es la pasta de soja coagulada mientras que la yuba es la «nata» de cocer la leche de soja. Puede verse imitando a la carne de pollo en algunas recetas.
Beneficios
Excelente fuente de proteínas, reduce la tasa de azúcar en sangre, reduce el colesterol, previene la osteoporosis, puede aliviar síntomas de la menopausia, su aporte de fibra mejora el tránsito intestinal.
La crema de soja contiene propiedades muy completas en cuanto al contenido calórico. Deriva de grasas vegetales, que es este es el principal beneficio para las personas intolerantes a la lactosa, aunque si bien no es el único. Por ejemplo, eres amante de cuidar tu salud y tu condición física pero uno que otro día tienes un antojo de dulce, la nata vegetal es una buena opción.
Una de las principales diferencias al compararla con la nata de origen animal, es que con el paso del tiempo su consistencia no se pierde. Cuando se realizan platos con cremas de origen animal deben estar refrigerados para mantenerlos, por su parte, la crema de soja se mantiene intacta estando a temperatura ambiente.
Montar nata con una crema de soja es mucho más fácil de lo que parece y no solo eso, se puede jugar con ella. Si bien no se puede llegar a una mezcla mantecosa por más que se bata, sí se logra una mezcla dura. Por esta razón se debe montar a una velocidad media y lo más genial de todo es que al no contener leche ¡no se corta! También ahorra el uso de azúcar, ya que esta nata es dulce por naturaleza, sin embargo dependerá de los gustos de cada persona.