½ taza de harina
⅓ taza de azúcar moreno
¼ cucharadita de canela
¼ taza de aceite de coco suave
1½ de taza de harina
½ taza más 2 cucharadas soperas de harina de almendras
1 cucharada de levadura en polvo
½ cucharadita de sal marina
½ taza de leche de almendras sin azúcar
½ taza de compota de manzana sin azúcar
½ taza de azúcar de caña
¼ taza de aceite de girasol
2 huevos grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 tazas de manzana pelada y cortada en dados
¾ taza de azúcar en polvo
1 a 1½ cucharadas de leche de almendras sin azúcar
Precalentar el horno a 200° y engrasar un molde para magdalenas de 12 tazas.
En un bol mediano, bata la harina, el azúcar moreno y la canela. Añadir el aceite de coco y mezclar con una espátula. Mezclar hasta que no quede harina seca y la mezcla esté desmenuzable. No mezcle demasiado.
En un bol grande, bate la harina de trigo y de almendras, la levadura en polvo y la sal.
En un bol mediano, bate enérgicamente la leche de almendras, el puré de manzana, el azúcar, el aceite de girasol, los huevos y la vainilla.
Vierta los ingredientes húmedos en los secos y remueva para mezclar. Incorporar suavemente la manzana. Verter la masa en los moldes preparados. Espolvoree el crumble por encima. Hornee de 17 a 22 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio. Deje enfriar durante 10 minutos y páselo a una rejilla para que se enfríe completamente.
En un bol pequeño, bata el azúcar en polvo y 1 cucharada de leche de almendras hasta obtener una mezcla homogénea. Si el glaseado está demasiado espeso, añada más leche de almendras, 1 cucharadita cada vez, hasta que adquiera una consistencia que se pueda rociar.
Rocía sobre las magdalenas enfriadas y a disfrutar!
If you want to treat yourself to a breakfast treat, these apple muffins are a real winner. They are moist, warmly spiced and dotted with tender chunks of apple. They are topped with a sweet cinnamon crumble, which provides a delicious crunchy contrast to the soft crust.
½ taza de harina
⅓ taza de azúcar moreno
¼ cucharadita de canela
¼ taza de aceite de coco suave
1½ de taza de harina
½ taza más 2 cucharadas soperas de harina de almendras
1 cucharada de levadura en polvo
½ cucharadita de sal marina
½ taza de leche de almendras sin azúcar
½ taza de compota de manzana sin azúcar
½ taza de azúcar de caña
¼ taza de aceite de girasol
2 huevos grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 tazas de manzana pelada y cortada en dados
¾ taza de azúcar en polvo
1 a 1½ cucharadas de leche de almendras sin azúcar
Precalentar el horno a 200° y engrasar un molde para magdalenas de 12 tazas.
En un bol mediano, bata la harina, el azúcar moreno y la canela. Añadir el aceite de coco y mezclar con una espátula. Mezclar hasta que no quede harina seca y la mezcla esté desmenuzable. No mezcle demasiado.
En un bol grande, bate la harina de trigo y de almendras, la levadura en polvo y la sal.
En un bol mediano, bate enérgicamente la leche de almendras, el puré de manzana, el azúcar, el aceite de girasol, los huevos y la vainilla.
Vierta los ingredientes húmedos en los secos y remueva para mezclar. Incorporar suavemente la manzana. Verter la masa en los moldes preparados. Espolvoree el crumble por encima. Hornee de 17 a 22 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio. Deje enfriar durante 10 minutos y páselo a una rejilla para que se enfríe completamente.
En un bol pequeño, bata el azúcar en polvo y 1 cucharada de leche de almendras hasta obtener una mezcla homogénea. Si el glaseado está demasiado espeso, añada más leche de almendras, 1 cucharadita cada vez, hasta que adquiera una consistencia que se pueda rociar.
Rocía sobre las magdalenas enfriadas y a disfrutar!